Las envidias y el aura

La envidia es una energía más común de lo que nos gustaría aceptar. No siempre viene de alguien “malo”, no siempre nace de malas intenciones, muchas veces surge de personas que no saben cómo manejar sus propias carencias, que observan lo que tienes, lo que eres o lo que logras, y sin darse cuenta proyectan hacia ti un nudo energético que tu aura es capaz de resentir.

El aura es ese campo sutil que rodea el cuerpo y refleja nuestro estado emocional, mental y espiritual. Cuando está fuerte, somos resistentes y capaces de evitar el impacto negativo, pero cuando atravesamos cansancio, estrés o simplemente estamos muy receptivas (os), las envidias ajenas pueden pegarse como pequeñas grietas luminosas.

¿Qué daños puede generar la envidia en el aura?

  • Pequeños «agujeros» energéticos: Son fugas de energía que hacen que te sientas sin ganas, drenada, como si algo no terminara de cuadrar.
  • Zonas apagadas en el campo áurico: La envidia ajena puede generar manchas densas que bloquean la entrada de energía limpia.
  • Ruido emocional: Pensamientos intrusivos, inseguridades repentinas o dudas que no son tuyas.
  • Sensación de cansancio social: Te cuesta convivir con ciertas personas, incluso si antes no era así.
  • Problemas para manifestar: Cuando el aura está “sobrecargada” se ralentiza la fluidez natural con la que atraes oportunidades, claridad o paz.

Cuando tu cuerpo ha acumulado mucha energía negativa producto de los ataques conscientes o inconscientes producidos por la envidia, notarás los siguientes síntomas:

  • Te levantas sin energía.
  • Te irritas fácilmente por cosas mínimas.
  • Sientes desmotivación sin explicación.
  • Se corta tu inspiración o creatividad.
  • Tienes ganas de aislarte.
  • Te sientes “observada (o)” o pesada (o) después de ver a alguien en particular.

Esto no es miedo ni paranoia: es sensibilidad. Las brujas o los magos, así como cualquier que trabaje con energía o emociones, suelen sentir más estos cambios porque su campo áurico está en movimiento constante.

Por qué es importante limpiar y fortalecer el aura

El aura es tu primera capa de defensa, por lo tanto, si está limpia, tú estás fuerte; en este caso, lo que te envíen consciente o inconscientemente (ataques psíquicos), tiende a rebotar, pero si está débil, cualquier envidia puede convertirse en cansancio, bloqueos o angustias que no sabes de dónde salieron.

Limpiar el aura no es un lujo, simplemente es higiene energética. Así como te bañas, te cepillas los dientes o arreglas tu espacio, también necesitas liberarte de las cargas que no son tuyas. Un baño, un sahumerio, un escudo energético o una simple intención pueden devolverle a tu campo su brillo natural. Lo importante es recordar que tu energía es tuya, y que tienes el derecho (y el poder) de mantenerla limpia, luminosa y protegida.

Baño para limpieza de envidias del aura

  • Luna recomendada: menguante.
  • Duración: 3 días seguidos.
  • Día para empezar: martes, sábado o domingo.

Ingredientes

  • Un puñito de ruda
  • Un puñito de albahaca
  • Unas hojitas de romero
  • 1 rodaja de limón (o unas gotitas)
  • Un chorrito de vinagre blanco
  • Un toque de sal de grano
  • Opcional: una gotita de aceite esencial de lavanda, romero o ruda

Pon a calentar un litro de agua. Cuando hierva, apaga el fuego y añade las hierbas, el limón, la sal y el chorrito de vinagre. Tapa y deja reposar unos 10–15 minutos.
Cuela y lleva el preparado al baño.
Báñate normalmente y, al final, échate el baño desde los hombros hacia abajo.
Mientras te lo viertes, piensa que todo lo que no es tuyo se cae, se despega y se disuelve.
Déjalo actuar unos minutos y luego seca tu cuerpo con toques suaves, sin tallarte.

Scroll al inicio
Envía un mensaje